CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

El periodo de dependencia parental en aves rapaces: una etapa clave para su conservación

Investigadores del CONICET estudiaron al Águila Coronada para desentrañar una etapa poco explorada en la vida de las rapaces, pero determinante para su supervivencia. Los resultados aportan herramientas útiles para su conservación y aplicables al estudio de aves en todo el mundo.


Diego Gallego-García probando el dispositivo GPS colocado a un volantón de Águila Coronada. Foto: Mauricio Rossanigo
Adulto (izquierda) y juvenil (derecha) de Águila Coronada durante el periodo de dependencia parental. Foto: Víctor Merlino
Juvenil de Águila Coronada. Foto: Ricardo Battistino
Diego Gallego-García capturando un volantón de Águila Coronada en el nido. Foto: José Hernán Sarasola
Diego Gallego-García probando el dispositivo GPS colocado a un volantón de Águila Coronada. Foto: Mauricio Rossanigo

Las rapaces son aves carnívoras que cazan presas para alimentarse y que, generalmente, se caracterizan por tener un pico afilado, unas garras poderosas y un agudo sentido de la vista. Algunos ejemplos de aves rapaces son los halcones (Falconiformes), los jotes del nuevo mundo (Cathartiformes), los búhos y lechuzas (Strigiformes) y los gavilanes y águilas (Accipitriformes). Estas aves son depredadores tope, ocupando la cima de la cadena trófica. Por lo tanto, regulan las poblaciones de las especies de las que se alimentan, por lo que se las considera especies clave en ecología. Es así, que científicos del CONICET estudiaron el periodo de dependencia parental en aves rapaces, el cual fue publicado en las revistas internacionales IBIS y Animal Biotelemetry por Diego Gallego-García y José Sarasola.

"Debido a su posición en las redes tróficas, así como a sus grandes requerimientos espaciales y de hábitat, son también organismos muy sensibles a los cambios globales, actuando como especies indicadoras de la calidad de los ecosistemas que habitan. Así, muchas de ellas, se encuentran en peligro de extinción por la cacería ilegal, la pérdida y transformación de hábitat, el cambio climático, la electrocución en tendidos eléctricos y el envenenamiento por cebos tóxicos, entre otras causas. Su conservación es clave para promover el funcionamiento de los ecosistemas", indica Diego Gallego-García, becario del Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (INCITAP, CONICET) y miembro del Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces en Argentina (CECARA).

Etapas claves para su supervivencia y conservación

En el estudio de las aves, existe mucha información sobre el periodo de nidificación y reproducción, pero curiosamente los estudios sobre biología general terminan en el momento en que los volantones salen del nido por primera vez. A partir de ese momento, y dado que es muy difícil seguir los movimientos de los volantones, una vez que abandonan su lugar de crianza, existe un tremendo vacío en el conocimiento de lo que sucede. El científico comenta que lo más increíble del caso es que sí existen estudios sobre dispersión y migración, que son procesos que ocurren más tarde y que implican movimientos muy amplios y poco predecibles. En el medio de esas dos etapas -reproducción y dispersión/migración-, ocurre el periodo de dependencia parental, el cual encuentra especialmente cautivador, sobre todo por lo desconocido que es para la ciencia. Además, en esta etapa ocurren interacciones muy interesantes entre adultos y juveniles, que van gradualmente desde la protección y cuidado familiar, hasta la competencia, la agresividad y finalmente, la expulsión del juvenil del territorio parental. Si bien a veces es el propio descendiente el que abandona motu proprio lo que una vez fue su hogar.

"El periodo de dependencia parental lo suelo describir de una manera muy sencilla. En los seres humanos, cuando aprendemos a caminar no abandonamos el territorio parental, sino que nos quedamos durante varios años con nuestros padres. De manera similar, las aves transitan una etapa en la que, aun sabiendo volar, no son del todo independientes, y por ello necesitan de la protección y acceso a los recursos de sus progenitores. En este periodo de dependencia parental, los juveniles recién salidos del nido aprenden a volar y a cazar eficientemente, y en general a valerse por sí mismos. Todo lo que aprendan en esta etapa es clave para que, cuando se independicen, puedan sobrevivir y eventualmente reproducirse. Es decir, ahí radica la importancia de esta fase del ciclo de vida de las aves", describe el biólogo.

Factores que determinan la duración de la dependencia en rapaces

En un trabajo recientemente publicado en la revista internacional IBIS, Diego Gallego-García y José Hernán Sarasola, del CECARA concluyeron que la duración del periodo de dependencia parental es altamente variable en las aves rapaces, lo cual está estrechamente ligado a las condiciones ambientales y a las características de cada especie. Las especies de mayor tamaño, por una cuestión de escala y de requerimientos fisiológicos, necesitan un mayor tiempo para perfeccionar su capacidad de vuelo durante el periodo de dependencia parental, es por ello que pasan más tiempo con sus progenitores. Además, aquellas especies que son residentes, tienen tiempo suficiente para transitar su periodo de dependencia parental, ya que no existe una barrera temporal que las obligue a volar antes de tiempo. Esto sí ocurre con las migratorias, las cuales tienen que apresurarse en su desarrollo para poder llegar a tiempo al inicio de la migración, por lo tanto, tienen periodos de dependencia parental más limitados.

El científico explica que "en cuanto a las especies tropicales, en latitudes bajas, la estabilidad climática favorece un ambiente con poca fluctuación en las temperaturas, proporcionando poca variabilidad estacional en la abundancia de presas, lo cual favorece que las especies que crían en áreas tropicales puedan tener un desarrollo más lento y un periodo de dependencia parental prolongado que, en algunas ocasiones, se extiende por más de un año. Si bien todas las hipótesis tienen mucho soporte de literatura y estudios realizados en otras etapas de la historia de vida de las aves, inicialmente se podía esperar que, en las especies migratorias, los adultos realizaran su viaje con sus respectivos juveniles, indicando que no habría diferencias en el periodo de dependencia parental con respecto a las especies residentes. Sin embargo, no es así, en la mayoría de los casos sí existe una diferencia en el tiempo dedicado a esta fase".

Una de las principales conclusiones de este estudio es que la duración del periodo de dependencia parental es desconocida para la mayor parte de las especies que crían en el hemisferio sur y para las que se encuentran en peligro de extinción; esto da cuenta de las dificultades para llevar a cabo investigaciones rigurosas sobre especies raras y elusivas, así como del poco interés relativo que esta etapa ha despertado en la parte meridional de nuestro planeta, con proyectos de investigación aún muy incipientes.

¿Cómo determinar si un ave se independizó de sus progenitores?

Uno de los grandes problemas que los investigadores enfrentan a la hora de estudiar los movimientos de las aves es determinar cuándo un volantón finaliza su periodo de dependencia parental e inicia la dispersión como individuo independiente. Para ello, Gallego-García y Sarasola, en colaboración con científicos del Center for Conservation Biology, de la Universidad William & Mary de Virginia (Estados Unidos), diseñaron un método novedoso que es altamente preciso y aplicable a cualquier especie de ave. Para ello, utilizaron como modelo de estudio el Águila Coronada (Buteogallus coronatus). Esta ave rapaz del hemisferio sur se encuentra amenazada actualmente y es muy escurridiza; en Argentina se distribuye por las provincias ubicadas en el centro y norte, a lo largo de la región semiárida. Su ecología del movimiento es prácticamente desconocida y, además, pone un solo huevo por temporada reproductiva. Por lo tanto, en esta especie el periodo de dependencia parental lo realiza solamente este único volantón sin que haya diferencias en la duración entre volantones hermanos, como puede haber en otras especies de aves rapaces que ponen más de un huevo por nidada; esto hace del Águila Coronada una especie interesante para estudiar sus movimientos.

El método propuesto se basa en las áreas ocupadas, durante el periodo de dependencia parental, por volantones de Águila Coronada marcados con GPS en el centro de Argentina. La hipótesis es que cuando un individuo se dispersa, pasa de tener un rango de movimientos relativamente limitado a un territorio (el de sus progenitores), a ampliar abruptamente esta área al volverse independiente y abandonar el territorio natal. De esta manera, los científicos compararon secuencialmente el área ocupada por las águilas cada semana, y determinaron que un individuo se había dispersado cuando había un aumento del área de 20 o más veces en comparación a la semana anterior. Estos métodos se estiman a partir de numerosas localizaciones, teniendo cada día aproximadamente entre 10 y 12 localizaciones.

"Nuestra metodología no solamente es precisa, sino que además no se deja afectar por las excursiones exploratorias que los juveniles a veces llevan a cabo, o “salidas en falso”, del territorio parental. Esto es porque las localizaciones correspondientes a los movimientos exploratorios de los juveniles -los cuales no suelen durar más que algunas horas- son escasos en comparación con los demás, de tal manera que estas excursiones quedan suavizadas por el cálculo de estas áreas. Además, para comprobar que el individuo realmente se dispersó, seguimos sus localizaciones durante 50 días más, viendo que éstos no se acercaban a sus madres", explica Gallego-García.

Una metodología aplicable a aves de todo el mundo

La investigación llevada a cabo proporciona una herramienta valiosa, no solamente para la estimación del día de la independencia del Águila Coronada, sino que, al ser un método estandarizado y generalizable a otras especies, cualquier investigador, en cualquier parte del mundo, con cualquier especie de ave, puede implementar esta metodología. "Estos métodos son muy útiles en el contexto de que numerosos proyectos de investigación de aves rapaces, y otras aves de gran tamaño, comienzan con el seguimiento, monitoreo de nidos y el marcaje de pichones -pero no de adultos- con dispositivos GPS, es así que no se tiene información de movimientos de los parentales, pero sí de los juveniles", concluye Gallego-García.

Referencias bibliográficas:

Gallego‐García, D., & Sarasola, J. H. (2025). Ecological drivers of variation in the extent of the post‐fledging dependence period in the largest group of diurnal raptors. Ibis, 167(2), 345-356.
DOI: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/ibi.13392

Gallego-García, D., Watts, B. D., & Sarasola, J. H. (2025). Case Report: Independence day, comparison of methods to estimate the onset of dispersal in large territorial birds. Animal Biotelemetry, 13(1), 6.
https://animalbiotelemetry.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40317-025-00402-8

Por Nahuel Aldir – Área de Comunicación CONICET Patagonia Confluencia